La Razón por la que Ada y Daemon No Crecen en Boruto Two Blue Vortex

En Boruto Two Blue Vortex, los diseños de los hermanos Ada y Daemon no experimentan ningún cambio a lo largo del tiempo, a pesar del salto temporal de tres años. Este fenómeno, que contrasta drásticamente con la evolución física de otros personajes como Boruto, Sarada y Himawari, no es un descuido, sino una característica central de su naturaleza como cíborgs.

El enigmático científico Amado, su creador, los diseñó con el propósito de tener cuerpos que no envejecen. A diferencia de los seres humanos, cuyas células se deterioran con el tiempo, Ada y Daemon fueron concebidos con una tecnología que los hace inmunes al paso del tiempo y al envejecimiento. El resultado son dos seres con una apariencia infantil que oculta un poder descomunal y una longevidad que los convierte en una amenaza a largo plazo para el mundo shinobi.

La decisión de Amado de hacerlos de esta manera refleja su genio y su ambición. Él no solo quería crear seres con habilidades superiores, sino que también quería crear la forma de vida definitiva, una que pudiera trascender las limitaciones del cuerpo humano. Su apariencia inmutable también sirve para resaltar su singularidad. No son simplemente ninjas o humanos, sino que son la culminación de los avances tecnológicos, lo que los convierte en una nueva especie que se mueve en el mundo shinobi. Su presencia en la trama es un recordatorio constante de que la era de los ninjas tradicionales está llegando a su fin y que el futuro del mundo está en manos de seres con habilidades sobrehumanas.

El diseño de Ada y Daemon


La apariencia inmutable de Ada y Daemon es una poderosa herramienta narrativa que sirve para varios propósitos. En primer lugar, crea un agudo contraste con el desarrollo de los personajes humanos. Boruto, por ejemplo, madura significativamente durante el salto temporal, su rostro se vuelve más serio, y su cuerpo se vuelve más musculoso. Este cambio visual representa las duras experiencias que ha tenido que vivir.

Por otro lado, la apariencia de Ada y Daemon, que no cambia. No tienen que lidiar con el dolor, el envejecimiento o la madurez, lo que los hace aún más aterradores. Su poder va más allá de lo que los humanos pueden entender o controlar, y su apariencia de niños inocentes contrasta con su inmenso poder, lo que los hace aún más aterradores. La decisión de mantener sus diseños estáticos a pesar del tiempo que ha transcurrido es una forma de enfatizar la brecha que existe entre los humanos y los cíborgs.

Además de esto, la apariencia de Ada y Daemon también sirve como un recordatorio del papel de Amado en la trama. Él es un científico que ha trascendido los límites de la moralidad para crear una nueva forma de vida. Su ambición es tan grande que no se detuvo ante nada, incluso si eso significaba crear seres que podrían destruir el mundo. La inmutabilidad de Ada y Daemon es un símbolo de su poder y de la amenaza que representan para el futuro del mundo shinobi. En el caso de Daemon, su inmutabilidad es incluso más aterradora. Es una fuerza de la naturaleza, una máquina de matar que puede reflejar cualquier ataque que reciba, por lo que su apariencia de niño inocente lo hace una amenaza aún más grande.


El hecho de que Ada y Daemon no envejezcan tiene importantes implicaciones para el futuro de la historia. A diferencia de los villanos que envejecen y se debilitan con el tiempo, ellos son una amenaza constante. Su poder no tiene límites y su existencia desafía las leyes naturales del mundo ninja.

¿La diferencia con Mitsuki?

La diferencia con el hijo de Orochimaru, es que Mitsuki es artificial y el es un humano sintético, por eso Mitsuki si crece en comparación con Ada y Daemon.