Un estanque grande decorativo puede transformar un espacio abierto en un jardín zen, un hábitat natural o un centro estético para tu base. Además de belleza, puedes criar peces o usarlo como trampa natural.
Materiales recomendados:
- Bloques de tierra, césped y grava: base natural para bordes y fondo del estanque.
- Bloques de arcilla o arena: para dar variedad al fondo.
- Cubetas de agua: para llenar el estanque.
- Corales y bloques de coral (rojo, azul, rosa): decoración del fondo.
- Kelp, hierba marina y lirios de agua (nenúfares): vegetación flotante.
- Rocas (piedra, piedra musgosa o adoquines): para formar bordes y zonas elevadas.
- Luz de glowstone, linternas marinas o shroomlights: iluminación bajo el agua.
- Bloques de musgo y hojas decorativas: como vegetación húmeda en los bordes.
- Vallas, trampillas o losas de madera: muelles, puentes o pasarelas pequeñas.
- Pacas de heno, barriles y troncos caídos: decoración natural alrededor.
- Macetas con flores, bambú y hongos: detalles en los alrededores.
- Cubetas con peces tropicales, bacalao o salmón: vida acuática activa.
Puedes integrarlo dentro de una casa de campo, un parque japonés o una base moderna. Combina bien con caminos de piedra, bancos y faroles colgantes.
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